Publicado en Recomendaciones

Comentando «Ratched»:

Ratched es una serie de televisión web estadounidense de drama de terror psicológico, basada en la novela de 1962 «One Flew Over the Cuckoo’s Nest» de Ken Kesey, que se estrenó en Netflix el 18 de septiembre de 2020. La serie fue creada por Evan Romansky y está protagonizada por Sarah Paulson como la Enfermera Ratched (sacado de IMDB).

Estoy segura de que muchos habréis oído hablar de esta serie, dado que, durante el estreno, mucha gente empezó a compartirla y a expresar sus impresiones sobre ella, ¡por aquí va la mía! La tenía muy pendiente porque había leído críticas muy positivas que me hacían querer verla y sentirme, de alguna forma, intrigada. Al hacerlo, no creí que fuera para tanto, aunque he de reconocer que la trama principal tiene su enganche y la personalidad de la protagonista es fuerte y volátil en ocasiones, me ha encantado la interpretación de Sarah Paulson, creo que le han dado el papel indicado.

Al principio de la serie, no sabes muy bien por qué esta enfermera está tan fijada con formar parte del equipo de ese hospital en particular pero, todas las dudas se aclaran cuando aparece su supuesto hermano que, muy adelante, se esclarece el hecho de que no es exactamente su hermano pero que siempre se han tratado como tal. Te cuenta bastantes cosas sobre su infancia en casas de acogida y los abusos que sufrieron en cada una de ellas, la verdad, tuvieron muy mala suerte. Los momentos en los que te lleva al pasado me gustaron mucho porque son escuetos, no se tiran un siglo para contarte algo como ocurre en otras series o películas, sino que, van al grano con lo que hay que contar.

La personalidad de Edmund no acaba de quedar muy clara, tanto por tener unos arranques vengativos y muy violentos desde el principio de asesino en serie a pasar a enamorarse de una de las enfermeras que trabajaba en el hospital y tratar de protegerla a toda costa, fue algo difuso de digerir pero bueno, se siguió bien la serie. Desde un principio, cuando ya sabes que Mildred y Edmund se conocen, predices que la enfermera va a querer sacarlo del hospital psiquiátrico y escapar con él para estar siempre juntos. Tienen una relación entre ellos bastante peculiar, Mildred trata de sacarlo de ahí mientras él se dedica a fastidiar el plan con sus actitudes promiscuas y homicidas.

El personaje que más me gustó de pasada fue el del médico Richard Hanover (Jon Jon Briones), se ha protagonizado a la perfección y le da una personalidad muy buena. Desde el principio, se ve que es un hombre apasionado por su trabajo, por cuidar de personas que sufren enfermedades mentales como la homosexualidad (que así es como se consideraba antes), la adicción a la nicotina, la personalidad múltiple, la psicosis y otros tipos, con métodos que en la actualidad etiquetaríamos como poco ortodoxos, e incluso, que atentarían contra la salud de las personas. Se puede ver la realidad de aquella época, cómo trataban de averiguar cómo funciona la mente humana para, de alguna forma, «arreglar» las disfunciones que se pueden ocasionar en el día a día, me encantó esta parte, fue muy realista. Además, el doctor es un adicto a los fármacos, abre su armario de pastillas y cada día se toma algo diferente, ya sea por la boca o inyectado en vena. Es un personaje muy loco, a mi parecer, pero la personalidad que tiene le da mucha fuerza a la historia.

Otro de los puntos clave de la serie ha sido el trato de la homosexualidad, en este caso, lésbica tanto entre personajes principales como secundarios, en el caso de los pacientes ingresados. Se puede ver lo socialmente penado que estaba en esa época y cómo trataban a la gente que estaba atraída hacia su mismo sexo, mucho más si eran mujeres, dado que, los hombres tenían mucho más protagonismo en la sociedad. Muchas de ellas no lo disimulaban, se iban a bares de mujeres y se podían besar entre ellas sin sentirse avergonzadas pero, Mildred era de las que se negaba a aceptar este hecho sobre sí misma y le cuesta empezar una relación romántica con otro personaje que, al principio, no se denota tan importante pero que, más tarde, aparece más en su vida. Me pareció curioso ver cómo había mujeres que se casaban con otra persona homosexual del sexo masculino para mostrarse ante la sociedad como heterosexual, teniendo cada uno relaciones secretas con otras personas y poder tener éxito profesional. En la actualidad suena descabellado pero en aquellos momentos era muy normal tratar situaciones de esta manera, era juzgado, penado y perseguido, considerado incluso, enfermedad mental.

El final de la serie me dejó un poco aplanada porque esperaba algo más fuerte, interesante o quizá un final mucho más abierto que dejara entrever ya el seguimiento de la segunda temporada pero, no me dio esa impresión. Juzgadlo por vosotros mismos cuando la veáis, si decidís hacerlo pero, me pareció un final muy aburrido para la fuerza que había mostrado durante la mitad de la serie. Os dejo por aquí el tráiler (subtitulado en español), ¡disfrutad! 😉


Recuerda que puedes apoyar el blog a través de Patreon, escribo relatos cortos más elaborados y personales:

www.patreon.com/trackontime


Commenting «Ratched»:

Ratched is an American psychological thriller streaming television series about the character of the same name from Ken Kesey’s 1962 novel One Flew Over the Cuckoo’s Nest. Created by Evan Romansky and developed by Ryan Murphy, the series stars Sarah Paulson in the title role and serves as a prequel to the novel. Ratched received a two-season series order; the first season premiered on Netflix… (Wikipedia).

I’m sure many of you have heard of this series, given that, during the premiere, a lot of people started sharing it and expressing their impressions about it, this is where mine goes! I had it very pendent because I had read very positive reviews that made me want to watch it and feel somehow intrigued. In doing so, I didn’t think it would be that big of a deal, although I have to admit that the main plot has its hitch and the protagonist’s personality is strong and volatile at times, I’ve loved Sarah Paulson’s performance, I think they’ve given her the right role.

At the beginning of the series, you don’t quite know why this nurse is so set with being part of the team of that particular hospital but, all the doubts are clarified when her supposed brother appears that, very far ahead, she clarifies the fact that he is not exactly her brother but that they have always been treated as such. It tells you a lot about their childhood in foster homes and the abuses they suffered in each of them, in truth, they were very unlucky. The moments when it takes you back in time I really liked them because they are short, they do not throw a century to tell you something as it happens in other series or movies, they go to the point with what needs to be told.

Edmund’s personality has not just become very clear, both for having a vengeful and very violent start from the beginning of serial killer to falling in love with one of the nurses who worked in the hospital and trying to protect her at all costs, it was a little fuzzy to digest but well, the series was followed well. From the beginning, when you know Mildred and Edmund meet, you predict that the nurse will want to take him out of the psychiatric hospital and run away with him to always be together. They have a rather peculiar relationship between them, Mildred tries to get him out of there while he is dedicated to screwing up the plan with his promiscuous and homicidal attitudes.

The character I liked the most was the doctor Richard Hanover (Jon Jon Briones), has starred perfectly and gives him a very good personality. From the beginning, he is seen to be a man passionate about his work, for caring for people suffering from mental illnesses such as homosexuality (which is how it was previously considered), nicotine addiction, multiple personality disorder, psychosis and other types, with methods that we would now label as unorthodox and even, that would undermine people’s health. You can see the reality of that time, how they tried to figure out how the human mind works to somehow «fix» the dysfunctions that can be caused in the day to day life, I loved this part, it was very realistic. In addition, the doctor is a drug addict, opens his pill closet and every day takes something different, either through the mouth or injected into his veins. He’s a very crazy character, in my opinion, but the personality he has gives him a lot of strength in the story.

Another key point of the series has been the treatment of homosexuality, in this case, lesbian between both main and secondary characters, in the case of patients admitted. You can see how socially sorrowed it was at the time and how they treated people who were attracted to the same sex, much more so if they were women, since men had much more prominence in society. Many of them did not disguise it, went to women’s bars and could kiss each other without feeling embarrassed to do so but Mildred was one of those who refused to accept this fact about herself and finds it difficult to start a romantic relationship with another character who, at first, does not denote himself as important but who later appears more in her life. I found it curious to see how there were women who married another homosexual male person to show the same to society as heterosexual, each having secret relationships with other people and being able to succeed professionally. At present it sounds far-fetched but at that time it was very normal to treat this situations in this way, they were judged, punished and persecuted, even considered homosexuality as mental illness.

The end of the series left me a little flattened because I expected something stronger, interesting or perhaps a much more open ending that would already show the follow-up to the second season but it did not give me that impression. Judge it for yourself when you watch it, if you decide to do it but, I thought it was a very boring ending to the strength it had shown during the middle of the series. I left you on the spanish version the trailer (subtitled in Spanish), enjoy! 😉


Remember you can support the blog through Patreon, I write short stories more elaborated and personal:

www.patreon.com/trackontime


Publicado en Reflexiones

Políticas de Desgaste:

Este es un tema que no lo he tocado mucho en mis blogs pero que ahora veo que es un buen momento para hacerlo. ¿Nunca os habéis encontrado en una situación con personas en la que ambas partes no están de acuerdo, nunca lo estarán, ninguna hace nada para cambiar la situación y ambas partes siguen produciendo un desgaste emocional entre ellas? Pues exactamente esto es una política de desgaste aunque no es necesario que ocurra contigo y otras personas, también puede darse en las situaciones de confinamiento que estamos viviendo en la actualidad o en una situación personal en la que sientas que tú misma te estás desgastando de forma negativa.

Este desgaste emocional tiende a ser un tanto tóxico y producir momentos de tensión y desequilibrio, incluso, sensaciones en las que podemos creer que no vamos a salir nunca del círculo vicioso en el que nosotros mismos nos hemos metido. Esta situación la podemos ver solo de forma negativa como os he comentado, incluso, podemos quejarnos repetitivamente sin encontrar un cambio o podemos utilizarla para darnos cuenta de qué es lo que está pasando dentro de nosotros que lo que hay fuera nos distorsiona o que permitimos que lo haga. El desgaste es emocional pero también físico, nuestras energías bajan, nos sentimos más cansados de lo normal, desmotivados, indispuestos, hay personas a las que se les muestra con pequeños resfriados constantes, desconectados del exterior, arropados en nuestros propios pensamientos y entre bucles personalmente impuestos porque los permitimos.

Está claro que hay circunstancias de este tipo que no se pueden evitar, pasan y no tenemos control sobre ellas, no podemos cambiar lo que otros piensan o la situación se ha tensado sin poder ayudar a que no ocurriese, pero dentro de esto, hay que saber tolerarse y dejarse llevar entre esta tormenta sabiendo que pronto pasará, que os mudaréis a otro lugar, que cambiaréis de trabajo, que seréis independientes por fin o que tendréis el valor de dejar a vuestra pareja actual, el cliché de «todo llega» puede que tenga algo de razón porque las situaciones siempre tienen un final, así como cualquier cosa que empiezas. Quizá podamos llamarlo esperanza o puede que sea solo un hecho en el que podamos ponernos a trabajar con nosotros y saber que vamos a poder reírnos de esta circunstancia que puede que nos atormente ahora de aquí un par de años, recordando nuestras reacciones y lo que crecimos desde ahí.

Las políticas de desgaste son roces emocionales constantes con otros o con nosotros mismos, lo que nos rodea o hacia ese famoso «esto no me gusta» de una forma continuada. Hay que entender que es temporal, que hoy puede que no haya salido el sol pero que mañana puede que nos sorprenda alzándose en el cielo azul. He comprobado en mi piel que todas las situaciones difíciles en las que he estado, han tenido una salida, he tomado una decisión firme de alejarme o salir de x lugar para adentrarme en algo nuevo, diferente y que me aportara motivación y experiencia, muchas circunstancias pasadas han sido temporales, han durado meses que parecieron inacabables, era como estar bajo el agua y no ver el momento para salir pero, en cuanto paré un instante, pude ver la luz de nuevo y embarcarme en una aventura nueva. Lo peor es trabajarse la paciencia y soy la viva imagen de ello 😉


Podéis apoyar el blog a través de Patreon, escribo relatos más elaborados y personales:

www.patreon.com/trackontime


Wear Policies:

This is a topic that I haven’t talked much on my blogs but now I see that it’s a good time to do it. Have you ever found yoursef in a situation with people where both sides disagree, never will, neither does anything to change the situation, and both sides continue to cause emotional wear and tear between them? Well, this is exactly a wear and tear policy, although it doesn’t have to happen with you and others, it can also happen in the confinement situations we’re experiencing today or in a personal situation where you feel like you’re wearing yourself down negatively.

This emotional wear and tear tends to be somewhat toxic and produce moments of tension and imbalance, even sensations in which we can believe that we will never leave the vicious circle in which we have entered. We can see this situation only negatively as I have even told you, we can complain repeatedly without finding a change or we can use it to realize what is going on within us, what is outside distorts us or why we allow it to do so. Wear is emotional but also physical, our energies go down, we feel more tired than normal, unmotivated, indisposed, there are people who are shown with constant little colds, disconnected from the outside, tucked into their own thoughts and between loops of personally imposed because we allow them.

It is clear that there are circumstances of this kind that cannot be avoided, pass and we have no control over them, we cannot change what others think or the situation has tightened without being able to help it not to happen, but within this, you have to know how to tolerate and let yourself be carried away by this storm knowing that it will soon pass, that you will move somewhere else, that you will change your job, that you will be independent at last or that you will have the courage to leave your current partner, the cliché of «everything arrives» may have some reason because situations always have an end, as well as anything you start. Maybe we can call it hope or maybe it’s just a fact where we can get to work with us and know that we’re going to be able to laugh at this circumstance that may haunt us now for a couple of years, remembering our reactions and how we grew from there.

Wear policies are constant emotional frictions with others or with ourselves, what surrounds us or that famous «I don’t like that» in a continuous way. It must be understood that it is temporary, that today the sun may not have risen but that tomorrow we may be surprised when we see it to rise in the blue sky. I have experienced in my own skin that all the difficult situations in which I have been, have had a way out, I have made a firm decision to move away or leave x place to dely into something new, different and that would give me motivation and experience, many past circumstances have been temporary, have lasted months that seemed unfinished, it was like being underwater and not seeing the time to go out but, as soon as I stopped for an instant, I could see the light again and embark on a new adventure. The worst thing is to work the patience and I am the living image of it 😉


Remember you can support the blog through Patreon, I write short stories more elaborated and personal:

www.patreon.com/trackontime


Publicado en Relatos

Bajo las Luces:

El volumen de la música sonaba bastante alto, así que, nos reservamos las palabras para otro momento, cada una de nosotras tenía una cerveza en la mano y no dejábamos de bailar, querías que fuera contigo a ese pub del que llevabas una semana hablando para que dejara de estar tirada en el sofá viendo películas y comiendo palomitas, lo odiabas. Llevabas ya varias copas encima, aunque lo único que podía ver era tu sonrisa, contagiosa, atrayente. No dejábamos de saltar, de cantar canciones que ni conocíamos para acercarnos un poco más la una a la otra.

Todavía no te lo había dicho, ni siquiera me pasaba por la cabeza hacerlo, ya no por mi timidez o vergüenza, sino porque simplemente, no quería. Llevaba tiempo tratando de darte el espacio que necesitabas, de entenderte a ti misma, de saber hacia dónde querías caminar, el rechazo podía contemplarse pero tan solo importaba que estuvieras bien. No estaba enamorada, era otra cosa que ni me había planteado, pero no podía evitar sentirme cercana, atraída, quizá fueron tus ojos, quizá una mirada, quizá cuando sonreías sentía que existía, algo que parecía necesitar mientras las luces del pub parpadeaban sobre de nosotras.

Las cervezas se terminaron, así que, las cogiste y las dejaste en una de las mesas vacías, recuerdo perfectamente cómo te acercaste a mí y pusiste tus manos en mis caderas, mientras nuestras narices podían tocarse, no dejabas de sonreír y yo tampoco podía dejar de hacerlo aún habiéndome quejado de que no era chica de fiestas, no quería reconocerlo pero me lo estaba pasando bien. Me atrajiste más a ti con las manos, así que, puse las mías algo más arriba de tu cintura, era un sueño del que no quería despertar mañana. Me besaste. Fue cálido, uno de los más intensos que había sentido, suave y muy interesante, duró unos diez minutos. Dejamos de bailar y parecía que todo a nuestro alrededor se hubiera disipado, incluso, la gente parecía no importar, sus gritos se alejaban cada vez más, olvidándose de nosotras.

Nunca lo comentamos, aunque seguíamos hablando muy de vez en cuando. Ocurrió sin más en un momento inesperado. Me hizo vivir el presente aunque estuviera en un ambiente poco frecuente para mí, parecía que quisiéramos comentarlo pero, a la vez, también terminábamos por no hacerlo. En realidad, no fue importante. Un instante de los muchos que tenemos al día, un silencio que disfrutamos en medio de todo aquel ruido y nuestras miradas al alejarse tras llevarte a casa. No estaba enfadada ni desilusionada, más bien agradecida de poder llevarme ese momento conmigo, ni siquiera lo comenté a nadie en voz alta, fue íntimo, personal. Me encontré a mí misma después de aquello, no siendo amor y tampoco algo interesado, ni siquiera una situación en la que te preguntas qué pasará después. Era lo que había sido, plasmado en la memoria y dejado para volver a ello cuando quisieras…


Recuerda que puedes apoyar el blog a través de Patreon, escribo relatos más elaborados y personales:

www.patreon.com/trackontime


Under the Lights:

The volume of the music sounded pretty loud, so we reserved the words for another moment, each of us had a beer in hand and we kept dancing, you wanted me to go with you to that pub you’d been talking about for a week so that I would stop lying on the couch watching movies and eating popcorn, you hated it. You had several drinks already on you, although all I could see was your smile, contagious, attractive. We didn’t stop jumping and singing songs we didn’t even know to get closer to each other.

I hadn’t told you yet, it didn’t even go through my head to do it, not because of my shyness or shame, just because I didn’t want to. I’ve been trying for a long time to give you the space you needed, to understand yourself, to know where you wanted to walk, rejection could be contemplated but it only mattered that you were okay. I wasn’t in love, it was something else I hadn’t even thought about, but I couldn’t avoid to feel close to you, attracted, maybe it was your eyes, maybe a look, maybe when you smiled I felt as I existed, something I seemed to need while the pub lights flashed over us.

The beers ran out, so you took them and left them at one of the empty tables, I remember perfectly how you approached me and put your hands on my hips, while our noses could touch each other, you kept yourself smiling and I couldn’t stop complaining that I wasn’t a party girl, I didn’t want to admit it but I was having a good time. You attracted me more to you with your hands, so I put mine a little above your waist, it was a dream I didn’t want to wake up about tomorrow. You kissed me. It was warm, one of the most intense I had ever felt, soft and very interesting, lasted about ten minutes. We stopped dancing and it seemed that everything around us had even dissipated, even people didn’t care, their screams moving further and further away, forgetting about the two girls that were screaming songs not long time ago.

We never commented on it, although we kept talking very occasionally. It just happened at an unexpected time. It made me live the present even if it was in a rare environment for me, it seemed that we would like to comment on it but, at the same time, we also end up not doing it. Actually, it wasn’t important. An instant of the many we have a day, a silence we enjoy in the midst of all that noise and our looks as we walk away after taking you home. I wasn’t angry or disappointed, rather grateful to be able to take that moment with me, I didn’t even tell anyone out loud, it was intimate, personal. I found myself after that, not being love and not something interested, not even a situation where you wonder what happens next. It was what it had been, embodied in memory and left to return to it whenever I wanted… just two girls dancing.


Remember you can support the blog through Patreon, I write short stories more elaborated and personal:

www.patreon.com/trackontime


Publicado en Personajes

Veronica: La Observadora

Relato procedente: «A Través de la Ventana«.

Edad: 17 años. Ocupación: Estudiante.

Ciudad: Maine.

Descripción física:

Mi cabello es castaño claro con unas mechas rubias que se notan algo más en las puntas, le da un toque natural, largo hasta más abajo de mis pechos. Los ojos color miel son heredados de mi madre, pueden mostrar a alguien decidido y cariñoso pero, realmente, encierran a una persona herida y algo tímida. Labios gruesos, casi siempre con un toque rosa pálido, nunca me han gustado los colores vivos. Tengo la piel bastante pálida, así que, a veces, aplico un poco de colorete en mis mejillas rosa pálido que a penas se aprecia pero que me encanta cómo queda viéndome desde el espejo. Estoy bastante en forma y sana que, al fin y al cabo, es lo más importante. Suelo vestir con vaqueros, zapatos cómodos y blusas de colores diferentes o camisetas negras de manga larga, son mis preferidas.

Descripción de la personalidad:

No me ha gustado mucho etiquetarme a mí misma, pero me definiría como alguien bastante tímida, confiada y, en ocasiones, inocente, con ganas de aprender cosas nuevas, creo que por eso soy la «cerebrito» de clase, nadie reconoce mi inteligencia como algo bueno pero creo que sería un talento a destacar bastante importante. Me gusta mucho leer, salir a correr y estudiar, no me gustan las fiestas y tampoco los lugares donde se conglomera mucha gente, tiende a ser agobiante. Una de las cosas que más disfruto es el averiguar las vidas de mis vecinos tan solo observándoles, imaginar qué les pasa por la mente cada mañana y ver cómo reaccionan a sus propias caídas en medio de la calle, suele pasar, no creáis, es divertido. Esto último no hay mucha gente que lo sepa pero, quién lo hace, cree que estoy loca, algo que nunca ha elevado mi nivel de popularidad.

Infancia esperada:

Siempre fui una de esas niñas que creció con el amor de padres casados, que se querían muchísimo y querían lo mejor para mí, fui hija única y muy esperada, aunque han sido muy protectores conmigo por esta misma razón. Les vino genial que me gustara estudiar y fuera la hija modelo, casi siempre estaba en casa y no tenían que preocuparse de mí más de lo necesario como ocurría con otros niños, a mí no me interesaba quedarme a dormir a casa de mis amigos porque prefería estudiar a los mamíferos o preparar a la perfección un examen de matemáticas para terminar superando con mi nota al resto de la clase, para mí era un reto, para los demás, una niña de mamá con necesidad de aceptación.

Por ser inteligente escuché comentarios de todo tipo pero seguí mejorando aún más para cerrar algunas bocas arrogantes, creo que mi infancia fue la que mis padres esperaban, tranquila, sin altibajos ni montañas rusas, era obediente, me gustaba serlo y tenía esa personalidad positiva y asertiva, algo irritable para otros y más que conveniente para mi familia. No es que estuviera de acuerdo con todo o no me preguntara muchas cosas dentro de mí pero solía sacar mis propias conclusiones observando cómo actuaban los demás para tratar de comprenderles, así era como todo fluía, sin preguntas, solo observando.

Amor a primera vista:

Como toda joven adolescente, tiendes a caer en las redes de lo que sería un amor de película, te atas a una idea equivocada de alguien guapísimo que cruza los pasillos y con el que te cruzas a menudo, vais a la misma clase y su sonrisa es tan magnética como sus ojos negros, te encantaría tocarle su cabello castaño oscuro y arrancarle la camiseta, mientras te das cuenta de que lo que estás pensando es tan solo un producto de tus hormonas danzando como locas por todo tu cuerpo. Frenas. Haces una pausa. Pero sigues babeando sin cesar. Ese era Sam. Se cuidaba, todas las chicas iban detrás de él y solía hacerse el buen chico, inocente, tímido, e incluso, el inteligente, pero esto último tan solo lo fingió conmigo para que todavía me llamara más la atención.

Nunca habíamos sido muy íntimos pero nos conocíamos de haber hecho trabajos juntos, aunque yo hiciera tres veces más que él y tan solo se dedicara a leer lo que yo había escrito para aprobar, era patético pero me gustaba. Se dio cuenta de esto, es más, me sonrojaba cuando estaba cerca de él, así que, casi que era inevitable que lo supiese, todo el mundo lo decía por los pasillos, Sam trataba de hacerles callar pero, al parecer, hizo una apuesta con sus amigos para ver qué tardaba en creerme su numerito de que yo a él también le gustaba. ¿Os lo resumo? Tardé muy poco. Fingía muy bien, era como una serpiente deseosa de crear un drama, que todo el mundo se riera de mí y que fuese incapaz de volver a mirarle a la cara. Pero, hasta que ese momento tuviera lugar, debía conseguir quedar a solas conmigo.

Sam estaba en tercero y yo en un curso más abajo, por lo que, no tuvo reparo en acercarse a mí en la clase de química y en decirme al oído que estaba preciosa y que mis ojos le recordaban al mar, me derretí como un caramelo y le sonreí, entre tímida y nerviosa, acarició mi mano derecha con un dedo, sensualmente, preguntándome si me gustaría salir con él, me invitaba a su casa para pasar un buen rato juntos, a lo que le dije que sí, tras dejar que me diese un beso en la mejilla. No dejó de mirarme durante un rato y se ocupó de que yo me diera cuenta. Estaba claro que estaba viviendo un sueño, al fin el chico que me gustaba, entraba en razón, dejaba de ver tanto a las animadoras para estar con alguien tan inteligente como yo, sin pensar por un momento en que era una táctica para humillarme en público.

El intento de violación:

Fui a su casa, contenta de que mi sueño se hubiera hecho realidad. Subimos a su habitación y cerró, supongo que con llave porque oí una especie de «crack», recuerdo haberme preguntado por qué lo haría pero no quise prestar atención. Se acercó y puso sus manos en mis caderas, sus labios se posaron sobre los míos y empezamos a besarnos más apasionadamente unos segundos más tarde. Fue húmedo, intenso y no quería parar hasta que noté que Sam empezaba a desabrocharme el botón del pantalón. Paré, le miré y le pregunté qué hacía, pero tan solo sonrió, quitándome mis manos sobre las suyas, me los bajó hasta los tobillos y me tiró sobre la cama, poniéndose encima de mí para así tener todo el control sobre mi cuerpo para que no me moviera y él pudiera hacer lo que quisiera, de hecho, me arrancó la camiseta y empezó a besarme por todas partes, incluso, cuando trataba de apartarle desesperadamente.

Fui algo lenta al principio porque trataba de que mi cerebro aceptara que el tío que me gustaba estuviera a punto de pasar las líneas del respeto y el «no quiero hacer esto» para llegar a su clímax absoluto. Cogí un bate de béisbol que estaba cerca y le di con él tan fuerte como pude, fue tal que cayó hacía atrás al suelo mientras yo me subía los pantalones, cogía las llaves que había dejado encima de la mesa y salía pitando de aquella casa sin mirar atrás. Lo que no vi venir fue ese intento de querer ser el mejor, incluso, casi habiendo cometido un delito, contándole a todo el mundo que yo me había insinuado y que quería acostarme con él, que era una fiera en la cama y que después de eso él prefirió no volver a salir conmigo porque yo no tenía paciencia y estaba muy caliente como para llevar una relación tranquilamente. Era un abusón mentiroso, estaba claro, pero yo debía hacer algo parra probar lo que me había hecho.

Observar era la clave:

Mis padres querían dejar la casa donde estábamos viviendo para alquilar otra un poco más grande y que cubriera gran parte de nuestras necesidades actuales, así que, les convencí para alquilar la que estaba justo enfrente de la casa donde vivía Sam, necesitaba tenerle vigilado para encontrar un punto flaco que poder explotar y contar a la policía porque sin pruebas sabía que no me creerían. Puse todo mi esfuerzo en que mis padres accedieran y lo hicieron, así que, la primera fase estaba completada. Pensé que sería fácil pillarle con las manos en la masa pero no lo fue, era muy perfeccionista y rara vez hacía algo cuando sus padres estaban en casa que, básicamente, era casi siempre. A veces, me daba por vencida y creía que aquello no iba a servir para nada pero otras, ponía todo mi empeño para tratar de encontrar algo útil aunque fuese el perfecto niño de mamá, algo tendría que hacer mal.

Pasó un año hasta que encontré algo que utilizar en su contra, dando en el instituto una presencia invisible. No estaba planeado, tampoco fue algo que me esperara en ese momento pero, ¡le pillé con las manos en la masa! Estaba con una animadora en su habitación, besándose, hasta que Sam hizo lo que mejor sabía hacer: coger lo que no era suyo. Cogí mi móvil y lo grabé todo desde mi ventana que justo quedaba frente a la de Sam, fue horrible lo que presencié y me sentí fatal por estar grabándolo en vez de llamar a la policía, pero tenía que hacerlo si quería que lo que me había sucedido a mí se creyera lo suficiente, necesitaba utilizar a esta chica para esto, aunque sonara rudo y egoísta. Desgraciadamente, con ella sí culminó el acto, mientras intentaba gritar y se movía de un lado a otro, desesperada, sin saber que yo podría haber evitado la situación desde el otro lado de la calle, no la culparía si llegase a odiarme…

Un futuro vengativo:

¿Próxima parada? Comisaría de Policía, sin pensarlo. Pensaba vestirme y bajar corriendo, sin nadie que me protegiera de lo que iba a pasar, pero pensé que mis padres debían saberlo primero. No lo conté, decidí callarme hasta que tuviera algo con lo que destruir a ese perfecto engreído arrogante. Estaban en la mesa comentando algo sobre el siguiente partido, riendo y compartiendo algunos recuerdos de cuando eran jóvenes e iban a los partidos de fútbol en sus citas, eran como dos adictos. Era consciente de que iba a interrumpir ese momento con algo que no esperaban y que sería culpable de ocultarlo pero, aquel era el momento de decirlo y denunciarlo. A parte de que era lo correcto, quería vengarme de Sam por todo, sin remordimientos, ese era el lema.


Recuerda que puedes apoyar el blog a través de Patreon, escribo relatos más elaborados y personales:

www.patreon.com/trackontime


Publicado en Recomendaciones

Comentando 3a Temporada «Cobra Kai»:

Secuela de Karate Kid, 30 años después de los acontecimientos del film original y con el mismo reparto repitiendo los papeles principales.

Ya comenté esta serie en otro post «Commenting Cobra Kai TV show» pero, esta vez, voy a daros mi opinión sobre la tercera temporada, la cual, dudo mucho de que sea la última dada la forma en la que terminó el último capítulo. A mí me ha parecido que esta temporada ha mostrado los momentos que los personajes necesitaban para sanar las heridas tras la crítica pelea en el instituto que vimos en la segunda temporada que acabó con Miguel Díaz en el hospital y la consecuente fuga de Robby del instituto. En mi opinión, ha sido un pase por lo que sufrieron en la segunda temporada, ha venido suave, explicando ciertas partes y relaciones que aparecen en la serie y repitiendo otras como las actuaciones extremas de los alumnos de Cobra Kai.

Me gustó mucho ver la recuperación de Miguel, fue bastante realista. La interpretación de Tanner Bachanan fue muy buena (Robby Keene), muestra muy bien otra vez a ese chico problemático y aislado de la primera temporada. Estaba claro que Daniel LaRusso y Jonny Lawrence iban a unir fuerzas para combatir la influencia de John Kreese sobre los alumnos que, mucho antes, Jonny solía enseñar Karate. Se vuelve un enemigo común, así que, Jonny se ve en la necesidad de volver a crear un nuevo dojo con un parque de ambiente en vez de un gimnasio por falta de dinero. Se ve el cambio de este personaje, de cómo quiere de verdad hacer lo correcto y su interpretación cada vez me gusta más.

Había muchas cosas que se veían claras, caían por su propio peso y te las esperabas, ha sido una temporada de mostrar la calma después de la tormenta, cuando todo el mundo se dice lo siento y que no debería haber actuado así, ha sido bastante tranquila, eché de menos ver más peleas y más entrenamientos. Me pareció algo redundante el continuar con la violencia que remarca a los alumnos de Cobra Kai por los del Miyagi-Do, está claro que se odian, no hacía falta darle más protagonismo del que ya tuvo en la temporada anterior. Lo que sí muestra muy bien es el bullying que muchos hemos sufrido y muchos siguen haciéndolo en el colegio, el trabajo, con algún miembro de la familia o en el instituto, podemos decir que nos sentimos identificados sin tener miedo de hacerlo.

En cuanto al efecto romántico de los adolescentes… bueno, era de esperar y se olía lo que iba a pasar (lo veréis por vosotros mismos, si os apetece). Personalmente, no es la parte de la serie que más me gusta, me llama la atención o me entretiene más, pero han creado un ambiente más dulce y de acercamiento entre dos personajes en especial que, estaba claro iban a reconciliarse, dejando al tercero fuera del campo, tan celoso como para unirse al enemigo. Esto me impactó pero, en cierta manera, me lo esperaba. La tercera temporada en general era bastante obvia, insisto que fue muy suave, entretenida, todo hay que decirlo, y predecible. No diría que es la temporada que más me gusta pero tampoco me llegó a disgustar, tuvo sus toques originales y el que Miguel fuera el que calmara a las partes e hiciera que muchos unieran fuerzas, me llenó de vida, aunque pareciera una tontería, un acto muy tierno, llegadas las circunstancias. Creo que pudimos ver cómo se nivelaba la balanza y se lamían las heridas, preparados para una cuarta donde creo que vendrán partes más importantes, más peleas y un contenido un poco más desarrollado o eso espero 😉

Os dejo por aquí el trailer de la tercera temporada que me vi en un día, literalmente, jeje. Si la habéis visto, ¿cuál es vuestra opinión sobre ella?


Recuerda que puedes apoyar el blog a través de Patreon, escribo relatos más elaborados y personales:

www.patreon.com/trackontime


Commenting «Cobra Kai» Season 3:

Karate Kid sequel, 30 years after the events of the original film and with the same cast repeating the lead roles.

I’ve already commented on this series in another post «Commenting Cobra Kai TV show» but this time, I’m going to give you my opinion on the third season, which I very much doubt is the last one given the way the last episode ended. It seemed to me that this season has shown the moments that the characters needed to heal the wounds after the critical fight in high school that we saw in the second season that ended with Miguel Diaz in the hospital and Robby’s consequent escape from high school. In my opinion, it was a pass through what they suffered in the second season, it has been smooth, explaining certain parts and relationships that appear in the series and repeating others such as the extreme performances of Cobra Kai students.

I really liked seeing Miguel’s recovery, it was pretty realistic. Tanner Bachanan’s performance was very good (Robby Keene), showing that troublesome and isolated guy again from the first season. It was clear that Daniel LaRusso and Jonny Lawrence were going to join forces to combat John Kreese’s influence on the students who, much earlier, Jonny used to teach Karate. He becomes a common enemy, so Jonny needs to recreate a new dojo with an environment park instead of a gym for lack of money. You see the change of this character, how he really wants to do the right thing and his performance was one I loved the most.

There were many things that looked clear, fell by their own weight and you expected them, it has been a season to show calm after the storm, when everyone is said sorry and that should not have acted like this, it has been quite quiet, I missed seeing more fights and more Karate trainings. I found it somewhat redundant to continue the violence that underscores Cobra Kai’s students for those of the Miyagi-Do, it is clear that they hate each other, there was no need to give it more prominence than it already had in the previous season. What it does show very well is the bullying that many of us have suffered and many continue to suffering at school, work, with a family member or in high school, we can say that we feel identified without being afraid to do so.

As for the romantic effect of teenagers… well, it was to be expected and you could smell what was going to happen (you’ll see for yourself, if you feel like it). Personally, it’s not the part of the series that I like the most, it catches my eye or entertains me more, but they have created a sweeter atmosphere and rapprochement between two characters in particular that, it was clear that they were going to reconcile, leaving the third one off the field, jealous enough to join the enemy. This shocked me, but in a way I expected it. The third season in general was quite obvious, I insist that it was very soft, entertaining, everything has to be said, and predictable. I wouldn’t say it’s the season I like the most but it didn’t upset me either, it had its original touches and that Miguel was the one who calmed his friends and made many join forces, filled me with life, even if it seemed silly, a very tender act, circumstances came. I think we could see how the scales were leveled and the wounds were licked, prepared for a fourth season where I think it gonna has more important parts, more fights and a little more developed content coming to us or, at least, I hope so 😉

I left you the season 3 trailer in the spanish version if you want to watch it. If you already watched this season, what do you think?


Remember you can support the blog through Patreon, I write short stories more elaborated and personal:

www.patreon.com/trackontime


Publicado en Alimentación

Hablarte Negativamente:

Siéntate en la silla más cercana que tengas alrededor y pregúntate si te hablas negativamente. Estoy segura que la respuesta será sí y más si piensas en comida. ¿Cuántas veces hemos querido darnos un capricho y hemos pensado «no, que esto engorda»? Quizá millones. ¿Cuántas veces hemos querido comer un poco más y hemos pensado «voy a acabar como una ballena»? Puede que muchas. ¿Cuántas veces evitamos alimentos porque nos hablamos de forma nefasta cuando estamos cerca de ellos o nos apetecen? Incluso, nos culpamos porque ese día queremos una pasta de chocolate cuando hace cuatro meses que no has probado una y ese día has querido que fuera una excepción pero, ni eso te has permitido, ¿verdad? ¿Por qué no? Tú mente da vueltas en espiral dirigiéndose a las mismas frases de antes.

No nos damos caprichos. No nos PERMITIMOS caprichos ni muy de vez en cuando. Pero, ¿quién no nos lo permite? Nuestra mente. Nos pasamos el día hablándonos negativamente sobre cosas rutinarias, ¿por qué no sobre la comida también? Somos tan perfeccionistas que hasta debemos encontrar los mínimos fallos a cuando nos sentamos a comer. Está bien que algo nos indigeste, que algo no nos guste por mucho que lo intentemos o que hayan comidas muy pesadas que no nos dejen pasar el día con normalidad, eso es normal y está bien que se aparten de la dieta porque «nos hacen daño» (y muy entre comillas, a no ser que sea algún alimento que nos produzca alergia o algún tipo de intolerancia) pero, no hay que pasarse el día pensando «no a los carbohidratos», «no a los dulces», «no a la harina»… y un largo etcétera. Está bien apartarlo porque no es sano comer esto cada día pero no el culparnos cada vez que nos apetece y lo comemos, un día es un día, ¿no?

Creo que una de las cosas que más afecta a la hora de comer cualquier cosa, incluso, en nuestra digestión, es la forma en la que nos hablamos refiriéndonos a ese alimento en concreto momentos antes de ingerirlo, es todo cuestión de vibraciones y energías, no nos va a sentar igual un dulce del que pensamos «oh, dios mío que gorda voy a terminar», lo cual, estamos comiéndolo con cierto disgusto, que decir «este postre me va a sentar de maravilla y está riquísimo, ¡quánto tiempo sin comerlo! Mmmm», obviamente, nos va sentar mejor si pensamos de esta última forma. Somos propensos a la negatividad, creo que la humanidad por el mismo hecho de serlo, tiende a ver el vaso medio vacío, a ver las cosas de forma más dramática que positiva y enriquecedora.

Estamos influidos tanto por causas exteriores como son los alimentos, el tiempo, las situaciones que nos rodean, las personas… y por las interiores, nuestras emociones y pensamientos, por lo tanto, creo que si nos ayudamos a controlar la forma en la que nos hablamos cuando vamos a comprar, preparamos la comida y a la hora de ponernos a la mesa, las cosas podrían cambiar mucho para bien, tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente, sentirnos más cómodos al comer, no sentir complejos, mirarnos al espejo de forma diferente y entender que nuestro cuerpo siempre pasa por cambios.

De la misma forma que hablo de engordar, también hablo de adelgazar. Podemos pasar por periodos en los que adelgazamos bastante rápido, ya sea por los nervios o por no comer lo suficiente para tener la energía necesaria, comemos con dudas de sí estaremos comiendo lo que nos hace falta o no, si estamos siendo correctos con nuestra dieta y se nos cae el alma a los pies cuando vemos que hemos adelgazado un par de kilos más cuando hemos estado comiendo el doble durante las dos últimas semanas. Puede que sea uno de los procesos más difíciles por los que puedes pasar, te mantienes en un miedo constante y temor de bajar demasiado de peso. En estos casos, es mejor pensar que todo lo que se baja, se puede recuperar, no se debe comer con ansiedad, tampoco vivir nervioso y bueno, tratar de estar lo más tranquilos posible. Al fin y al cabo, el peso es lo más cambiante que te puedes encontrar, hoy puedes pesar cincuenta kilos, mañana cuarenta y ocho y pasado sesenta, quién sabe…

Debemos entender un poco nuestras fases, quizás los por qués de nuestras ansiedades, de tender a engordar o adelgazar de más, nuestra forma de comer, nuestra habla interna. Hablémonos con cuidado y cariño y puede que la comida se digeste mejor y dejemos de tener complejos. Sé que, a veces, resulta complicado controlar nuestros pensamientos pero es cosa nuestra y algo que debemos hacer por nosotros mismos, nadie más lo puede hacer.


Recuerda que puedes apoyar el blog a través de Patreon, escribo relatos más elaborados y personales:

www.patreon.com/trackontime


Talking to Yourself Negatively:

Sit in the nearest chair around you and ask yourself if you have a negative self-talk. I’m sure the answer will be yes and more if you think about food. How many times we had a craving and thought «no, that’s gonna make me fat»? Maybe millions. How many times have we wanted to eat a little more and thought «I’m going to end up like a whale»? Maybe a lot. How many times do we avoid food because we talk nefariously to ourselves when we’re around them or feel like it? We even blame ourselves because that day we want a chocolate bar when we haven’t tried one in four months and that day we wanted it to be an exception, but we didn’t even allow ourselves that, have we? Why not? Your mind spirals around heading for the same phrases as before.

We don’t give ourselves the craving we want. We don’t allow ourselves whims too much from time to time. But who won’t let us? Our mind. We spend the day talking negatively about routine things, why not about food, too? We are so perfectionists that we must even find the slightest flaws when we sit down to eat. It’s okay for something to make us stochache, something we don’t like no matter how hard we try or that very heavy meals that won’t let us spend the day normally, that’s okay for us to get them out of the diet because they «hurt us» (and very in quotes, unless we have some allergy food or some kind of intolerance) but we don’t have to spend the day thinking «no to carbohydrates», «not to sweets», «not to flour»… and a long etcetera. It’s okay to set it aside because it’s not healthy to eat this every day, but not to blame ourselves every time we feel like it and eat it, it’s just a day, right?

I think one of the things that affects us the most when it comes to eating anything, even in our digestion, is the way we talk to ourselves by referring to that particular food moments before ingesting it, it’s all about vibrations and energies, we’re not going to feel the same when we eat a sweet and we think «oh my god, I’m gonna get fat», which we are eating it with some disgust, thing which gonna change if we think «this dessert is going to make me feel very well and it is delicious, what a time without eating it! Mmmm». Obviously, it’s going to make us feel better if we think this way. We are prone to negativity, I believe that humanity, because it is, tends to see the glass half empty, usually we see things more dramatically than positively and enrichingly.

We are influenced both by external causes such as food, time, the situations around us, people… and inside, both our emotions and thoughts, therefore, I think that if we help ourselves control the way we talk when we go shopping food, we prepare it and when it comes to getting to the table, things could change a lot for good, both for our body and for our minds to feel more comfortable eating, do not feel complex, look in the mirror differently and understand that our body always goes through changes.

The same way I don’t just talk about getting fat, I’m also talking about losing weight. We can go through periods when we lose weight quite quickly, either by nerves or by not eating enough to have the necessary energy, we eat with doubts of ourselves about if we will be eating what we need or not, whether we are being correct with our diet and our souls fall to our feet when we see that we have lost a couple of kilos more when we have been eating twice as much over the last two weeks. It may be one of the most difficult processes you can go through, you stay in constant fear of losing too much weight. In these cases, it is better to think that everything that goes down can be recovered, should not be eaten with anxiety, try to don’t live nervous and well, try to be as calm as possible. After all, weight is the most changing thing you can find, today you can weigh fifty kilos, tomorrow forty-eight and the day after tomorroy sixty, who knows…

We need to understand a little bit our phases, perhaps why our anxieties, tend to over-fatten or lose weight, our way of eating, our inner speech. Let’s talk carefully and fondly and the food may digest better in our stomachs and we may stop having complexes. I know that sometimes it is difficult to control our thoughts but it is up to us and something that we must do for ourselves, no one else can do it.


Remember you can support the blog through Patreon, I write short stories more elaborated and personal:

www.patreon.com/trackontime


Publicado en Relatos

A Través de la Ventana:

Me dispuse a sentarme en la repisa que estaba pegada a la ventana. La había hecho mi lugar seguro, privado. Llovía. Era el tercer día. Levanté la mirada y allí estaba. Cabello castaño oscuro, ojos negros y sonrisa magnética, no era capaz de cruzar palabra con aquel chico cuando nos cruzábamos en la calle, pero sí me atrevía a ponerle los ojos encima en la distancia, a oscuras mientras me dedicaba a hacer nada. Me entretenía ver lo que hacía, horas de entrenamiento, comía sano y se pasaba el día en su habitación cuando no iba a clase o con sus amigos. Empezaba a saber sus horarios, a apuntarlos en una libreta, a conocer su semblante cuando no estaba de humor, qué le hacía feliz y qué le animaba cuando estaba disgustado. Segundos, minutos y horas para seguir la vida del vecino de enfrente, lo mismo que tardé en averiguar la del antiguo.

Desayuna entre las siete de la mañana y las ocho, come entre las dos y las cuatro de la tarde y cena entre las seis y las ocho de la noche. Boxea, lee, canta, come sano y hace los deberes cada día, como un reloj un par de horas después de llegar del instituto, está en último año, me lo cruzo cada día por los pasillos pero está demasiado ocupado riéndose de la marginada de su clase con sus amigos. Es un abusón. Y me encantan los abusones. Son una especie de reloj que romper, una costumbre que deshacer y una mente que quemar, no son nada sin una muleta, son inseguros en soledad. Cuando su madre recogía su ropa sucia, él parecía molesto, ella salía de allí con la cabeza gacha mientras su hijo mostraba una leve sonrisa en su cara. Le gustaba ver sufrir a los demás, era bastante sucio.

Me parecía curioso lo impoluto que se mostraba, su ropa estaba increíblemente planchada, se ponía esas camisetas apretadas que marcaban sus abdominales y bíceps, a veces, se echaba aceites y se miraba al espejo durante horas. Resultaba curioso ver cómo se adulaba a sí mismo, un «no es suficiente» podría aparecer en su cabeza cada vez que hacía una hora más de entrenamiento diario. Todavía era un niño y se presionaba al límite para ser el mejor, pero no veía a quién le importaba desde esta ventana, le veía más bien solo. Pero, una tarde algo me llamó la atención, alguien subió con él a su cuarto, Una chica rubia, la había visto antes, era una de las más populares dada su vestimenta de animadora. Empezaron a besarse. Él la cogió de la cintura mientras iba bajando hasta su trasero, lo apretó y le subió la pierna derecha hasta su cadera, la acaricio hasta llegar hacia lo que llevaba debajo de esa falda azul y amarilla. Continuaron besándose y él quiso quitarle la camiseta. Ella paró de besarle y negó con la cabeza. Os aseguro que el chico no se lo tomó nada bien, le impidió salir de la habitación, le dio una bofetada y la tiró sobre la cama. Preferí no presenciar lo que pasó después pero cogí el teléfono y empecé a grabar, era el momento indicado.

Era curioso que, justo en aquel momento, por fin tuviera algo con lo que destruirle. Tuve que mudarme a esta casa para estar justo enfrente de su cuarto y poder seguirle de cerca, tuve que pasar desapercibida en el instituto para que no se le ocurriera mirarme otra vez, quería mantener distancia entre ambos para esperar a aquel momento, a aquella grabación para demostrar que lo que me hizo a mí se lo hacía a otras. He esperado un año pero ha valido la pena. En cuanto terminó conmigo pretendió que no me conocía, pasó de largo como si no me hubiera hecho nada, siguió andando sin que sus actos fueran juzgados. E aquí mi rebancha. Era hora de ajustar cuentas.


Recuerda que puedes apoyar el blog a través de Patreon, escribo relatos más elaborados y personales:

www.patreon.com/trackontime


Through the Window:

I set out to sit on the ledge that was attached to the window. I had made it my safe, private place. It was raining. It was the third day. I looked up and there he was. Dark brown hair, black eyes and magnetic smile, I wasn’t able to cross a word with that boy when we crossed the street, but I did dare to put my eyes on him in the distance, in the dark while I was doing nothing. I was entertained to see what he did, hours of training, ate healthy and spent the day in his room when he didn’t go to class or with his friends. I began to know his schedules, to write them down in a notebook, to know his countenance when he was not in the mood, what made him happy and what encouraged him when he was upset. Seconds, minutes and hours to follow the life of the neighbor across the street, the same as it took me to find out the old one.

He has breakfast between seven in the morning and eight, eat between two and four in the afternoon and dinner between six and eight o’clock at night. He boxes, reads, sings, eats healthy food and does his homework every day, like a clock a couple of hours after arriving from high school, he’s in his senior year, I walk through the aisles every day, but he’s too busy laughing at the marginalized girl in his class with his friends. He’s a bully. And I love bullies. They are a kind of clock to break, a custom to undo and a mind to burn, they are nothing without a crutch, they are insecure in solitude. When his mother took his dirty clothes, he seemed upset, she came out with her head down while her son showed a slight smile on his face. He liked to see others suffer, it was pretty dirty.

I thought it was funny how impolute he was, his clothes were incredibly ironed, he put on those tight T-shirts that marked his abs and biceps, sometimes he would throw oils on his body and look in the mirror for hours. It was curious to see how he flattered himself, a «not enough» could appear in his head every time he did one more hour of daily training. He was still a kid and pushed himself to the limit to be the best, but I didn’t see who cared from this window, I saw him rather alone. But one afternoon something got my attention, someone came up with him to his room, A blonde girl, I had seen her before, she was one of the most popular at high school, judging for her cheerleading attire. They started kissing. He grabbed her from the waist as his hand went down to her bumb, squeezed it and raised her right leg to his hip, stroked her to what she wore under that blue and yellow skirt. They continued kissing and he wanted to take off his shirt. She stopped kissing him and shook his head. I assure you, the boy didn’t take it well, stopped her from leaving the room, slapped her and threw her on the bed. I preferred not to witness what happened next but I picked up the phone and started recording, it was the right time.

It was curious that, right at the time, I finally had something to destroy him with. I had to move into this house to be right in front of his room and be able to follow him closely, I had to go unnoticed in high school so that he wouldn’t think of looking at me again, I wanted to keep a distance between the two of us to wait for that moment, to that recording to show that what he did to me did it to others. I’ve waited a year, but it’s been worth it. As soon as he finished with me, he pretended he didn’t know me, he passed by as if he hadn’t done anything to me, he kept walking without his actions being judged. And here’s my slice. It was time to settle scores.


Remeber you can support the blog through Patreon, I write short stories more elaborated and personal:

www.patreon.com/trackontime


Publicado en Personajes

Jonas: Alguien Sin Destino

Relato procedente: «Sin Destino«. Edad: 29 años.

Ciudad: Oklahoma. Profesión: Periodista.

Descripción física:

Cabello negro intenso, cortado al cuatro, aunque he de reconocer que he cambiado de estilo de forma habitual porque no me gusta ningún corte lo suficiente como para dejarme siempre el mismo. Mis ojos son de color castaño oscuro con unos toques miel en pequeñas zonas, pero tienes que acercarte mucho para verlas bien y no me suele gustar que nadie invada mi espacio personal. Labios finos y piel blanca, no suelo ir a la playa como muchos otros chicos hacen porque no me resulta cómoda la arena mojada y el montón de gente que se aglomera allí, me gusta mi piel así, moreno me vería raro. Suelo vestir con vaqueros, unos deportivas Puma que ya están casi para tirarlas de lo desgastadas que se ven pero que siguen pareciéndome cómodas; utilizo camisas de leñador saltando entre colores rojo y negro y verde y negro, a veces, llevo sudaderas pero es menos habitual; una chaqueta con capucha que me permite cubrirme la cabeza cuando llueve o con una gabardina negra en los días más soleados. No diría que tengo un estilo en específico, tan solo improviso…

Descripción de la personalidad:

Siempre he sido alguien un tanto solitario, no por sentirme atacado por otros o incómodo, ha sido cosa mía, tiendo a mantenerme al margen de todo, es algo que he hecho desde niño, aunque Angela quería que formara parte de alguna comunidad y, a veces, su única misión en la vida era presentarme a gente que conocía en la Universidad o en el trabajo para que yo hiciera amigos. No he sido nunca alguien con ambiciones, tampoco me interesan, me he acostumbrado a trabajar en tiendas, cafeterías o librerías a tiempo parcial la mayor parte de mi vida y siempre me han proporcionado dinero suficiente para mis gastos, el tener ambición siempre ha sido una casilla en blanco. Me definiría como alguien callado, tranquilo y a quién no le gustan los problemas, evito cualquier tipo de confrontación física o cotilleo de algún tipo para no tener que dar explicaciones luego. Mi costumbre de quedarme siempre al margen, no me mojo en nada…

Caminando sin rumbo:

Esta es una de las cosas que he hecho desde que tengo uso de razón. Mientras mis padres discutían casi constantemente, yo trataba de mantenerme al margen saliendo a la calle con unos auriculares y un ritmo pausando al andar. No quería oír nada, tampoco saber de lo que estaban hablando y deseaba no conocer qué ocurriría conmigo, ni siquiera en qué página de su historia me encontraba en esos momentos. Sus gritos se podían oír desde mi habitación, había días que ni siquiera poniendo la música a todo volumen servía para dejar de escucharles, tanto odio me estremecía. Trataba de no llorar, no darle importancia, caminar sin rumbo y dejar que las cosas vinieran por sí mismas.

Descubría zonas de la ciudad que desconocía que existieran, incluso, me gustaba caminar a través de los cementerios. A veces, encontrabas a gente rezando o contándoles a sus muertos qué tal les había ido la semana, como si realmente estuvieran escuchándoles. No hablaba, no me gustaba ir con otros niños, encontraba relajante pasar el día solo, conmigo mismo, la voz de Michael Jackson en mis oídos era suficiente para hacerme sentir ese momento único, me transportaba a cualquier otra parte donde realmente quisiera estar.

Divorcio y maltrato:

Mis padres me anunciaron su divorcio, yo a penas pestañeé, me sorprendí a mí mismo cuando esa palabra dejó de significar algo para mí, ni siquiera la pensé o la consideré algo importante en mi vida, incluso, siendo la primera vez que la escuchaba. Mi madre repetía lo importante que era que estuviera con ella, con los abuelos y que yo necesitaba su apoyo por encima de todo. Mi padre, con un semblante serio y un aspecto francamente abatido, no dijo nada, ni siquiera quiso rebatir los puntos de mi madre, sonaba un tanto controladora y obsesiva con cómo llevar las cosas a cabo a partir de ahora pero él ni se inmutó, estaba cansado de pelear, parecía que la dejaba hacer.

Durante toda mi vida había vivido en aquella casa y en esa ciudad, había ido al mismo colegio desde los tres años y no veía cómodo el mudarme a otro lado tan solo porque la ayuda materna en mi vida era más importante sin aportar un mayor contexto a ello, así que, decidí quedarme con mi padre en esa casa, cuestión que más tarde pagué con creces entre sus salidas nocturnas con prostitutas que traía a casa y esos arrebatos de alcohólico que le llevaban a una agresividad fuera de serie. Durante algo más de cuatro años, aguanté sus fiestas y maltratos, gritos a altas horas de la madrugada mientras se oían al otro lado de la pared los muelles del sofá. Parecía que su adolescencia había empezado cuando la mía, había desaparecido junto a mi inocencia.

Recuerdo haberme quedado inconsciente tras un empujón. Aquella noche, me dejó marcas por todo el cuerpo, moretones que no desaparecieron hasta pasados dos meses, fue el momento en el que decidí irme de allí para empezar mi vida solo, caminando sin rumbo pero alejándome de un gran problema. Esta vez, sí acerté con mi decisión.

Angela y su piso para estudiantes:

Había decidido seguir con el bachillerato, pasara lo que pasase, quería ir a la Universidad y estudiar periodismo, así que, si no quería seguir viviendo con mi padre, debía encontrar un piso compartido. En el instituto siempre había gente que colgaba en los tablones de anuncios carteles que rezaban «se necesita compañero de piso», cogí el primero que vi y llamé, Angela fue la que respondió al teléfono, parecía muy entusiasmada, así que, fui a ver la habitación. Bastante amplia, cómoda, limpia. El resto de piso no estaba nada mal, se estaba a gusto y era barato, acepté de inmediato vivir con ella, no la conocía pero tampoco debía pensar que era una psicópata.

Al principio, he de reconocer que me parecía muy irritante tener que contestar a todas sus preguntas, era una chica muy habladora, mientras yo era tan callado que prefería responder a todo mediante un encogimiento de hombros incómodo y, a la vez, algo desconcertante para ella, pero no dejó de intentarlo hasta que empezamos a congeniar un poco más, era buena chica, su sonrisa empezaba a calar en mí. Mientras estaba con Angela, mi padre era parte del pasado, una sombra que ni siquiera se había dado cuenta de que su hijo hacía semanas que no volvía a casa, que tampoco le pedía dinero y que podría haber desaparecido. La verdad, dejé de reconocerlo tras la primera cicatriz que me dejó un poco más abajo del labio.

La madre de Angela tenía una tienda de flores y accesorios cerca de nuestro piso, al comentarle que buscaba trabajo, me dijo que podía trabajar con ella, era a tiempo parcial pero podía ganar lo suficiente para pagar la mitad del piso y comida, agradecí mucho que ese fuese el primer número al que llamé para encontrar un piso de estudiantes.

Angela y la Universidad:

Pasamos bastante tiempo juntos y no nos cansábamos. Ya habíamos bautizado nuestros viernes de pizza y películas de terror, los lunes de totitas, los miércoles de comida china y póker, era imposible aburrirse en nuestra casa. Durante esos tiempos, he de reconocer que todo tenía que ver con ella, mi vida empezó a girar en torno a Angela sin darme cuenta, siendo una parte importante, un brazo del que difícilmente podría deshacerme, ya formaba parte de mí. Nos hicimos grandes amigos, nos cogíamos de la mano cuando salíamos a dar una vuelta, nos dábamos un beso antes de irnos a la cama y veíamos películas abrazados, diría que éramos una especie de pareja sin serlo. No pude evitar el sentir algo más por ella, pasábamos el día juntos y su perspicacia era lo que me más me atraía, su inteligencia pronunciaba mi nombre y su cuerpo provocaba en mí un torrente de emociones inexplicables.

Conseguimos entrar en la misma Universidad, a Angela le gustaba el Arte y yo me dirigí hacia el Periodismo, estudiamos juntos y reímos entre horas, era como en los viejos tiempos, me hubiera gustado que fuera así algunos años más. Muchos de sus novios entraron y salieron de aquel piso, algunos de ellos completos arrogantes y otros, demasiado blandos para estar con Angela, todavía no he llegado a entender qué le atraía de ellos. Yo permanecía en las sombras, oía sus tardes de sexo a través de las paredes, sus noches locas con sus amigas entre canciones pop y melancólicas, sus mañanas tristes en las que solía perder el apetito. Nos graduamos y todavía no se lo había pedido, esperaba que volviera a quedarse soltera para hacerlo, aunque tendía a ser difícil.

El accidente:

Me contó sus planes la noche anterior. Durante la mañana, quería disfrutar del sol, pasear hasta que nuestras piernas dijeran basta, no quería pensar en el trabajo, necesitaba fotos para poder publicar en instagram después de tenerlo durante meses muerto, así que, ese sería uno de mis quehaceres cuando pusiéramos un pie fuera. Leer el periódico era opcional pero lo que sí deseaba de verdad era que le preparara uno de mis especiales chocolate caliente con nubes, era lo que más le gustaba en los días fríos y la mantenía templada. Así que, lo tenía decidido. Esa mañana, le preguntaría si quería salir conmigo, dejó a su último novio por aburrido y pelma, creía firmemente que yo podría superarle.

La vi salir por la puerta. Lo último que me dijo fue que empezara a preparar los chocolates mientras ella recogía el periódico. Salió en pijama, el cabello pelirrojo recogido con una coleta, sin maquillar y con la tez pálida, con ambas mejillas rosadas debido al frío, ni siquiera le importó salir sin zapatillas, temía que se congelara los pies pero insistió en salir en calcetines habiendo nieve fuera. Estaba entusiasmada, había planeado su día sin tener un motivo para ello, era una entusiasta de la vida y yo su principal animador, incluso, en los días soleados.

Oí un golpe fuerte, resonó por toda la calle. Dejé ambas tazas de chocolate sobre la repisa y, rápidamente me asomé por la ventana. En cuanto la vi tirada en el suelo, a mis pies les faltó tiempo para salir corriendo por la puerta y caer de rodillas sobre la nieve, con ambas manos puestas en su cara, tratando de que me oyera, al menos, de que respirara. El tío que la había atropellado se había dado a la fuga y la mujer que vio lo ocurrido, llamó a la ambulancia pero Angela no sobrevivió aquel día soleado, aquel día planeado y tampoco se tomó su chocolate caliente con nubes.

Desde entonces, he caminado sin un destino predeterminado, termino en el mismo lugar, en el mismo cementerio frente a su tumba cada mañana, le cuento qué tal ha ido el día, lo raro que se siente el piso sin ella y lo irremplazable que es, por eso no lo alquilo a nadie más. Su cuarto está justo como se lo dejó, la cama sin hacer y su tocador lleno de frases locas que escribía con su pintalabios rojo, la ropa que iba a ponerse ese día sigue sobre su cama, los libros de la Universidad sobre el escritorio, al igual que su portátil y sus relojes, su ropa en el armario sus cuadros colgados en las paredes. Nada había cambiado, salvo que no estaba y que se había quedado el chocolate sobre la repisa de la cocina. Todavía no me atreví a tirarlo, quizá mañana le pregunte si le molesta que lo haga…

Un futuro en el piso de estudiantes de Angela:

No esperaba dejar el piso en un tiempo muy corto, tampoco largo. Había sido nuestro hogar desde el bachillerato y me había salvado del maltrato sufrido con mi padre, la buena vida de mamá viajando por todo el mundo olvidando de que tenía un hijo, era imposible de que me deshiciera de él, estaba casi seguro de que iba a trabajar en un periódico a jornada completa e iba a poder pagarlo casi con seguridad. Estaba repleto de momentos, era como si oyera su voz desde mi cuarto aunque supiera que no era posible.

Seguiré caminando hasta su tumba un día tras otro, me he acostumbrado a su presencia y a ella tampoco creo que le importe, me reconforta y siento que está allí conmigo aunque sepa que está dentro de mi mente. No la olvidaré, tampoco pienso intentarlo. Al llegar a casa, seguiré diciendo: «ya estoy en casa, Angela».

Publicado en Recomendaciones

Comentando «Sweet Home»:

Cuando unos monstruos brutales siembran el terror y amenazan a la humanidad, un adolescente problemático y atormentado es la mejor baza de sus vecinos para sobrevivir (FilmAffinity).

Normalmente, suelo ver películas coreanas o japonesas, además de animes (aunque ya no tanto) pero, no me había topado todavía con una serie coreana de este calibre y me alegro de haberlo hecho. La historia está muy bien contada, tiene su contexto y me ha encantado ese rollo a lo «The Walking Dead» donde cualquiera de tus personajes favoritos puede morir y de formas inesperadas. La idea es buena, el contexto y el ritmo, además de dejarte los capítulos con finales abiertos para tengas más ganas de ver el siguiente en ese mismo momento. Hay 10 episodios de unos cincuenta minutos cada uno, los cuales, se hacían bastante cortos, ha sido entretenida, jugaba con esa idea de que los monstruos se transformaban en sus deseos más profundos y me han gustado los pequeños detalles adheridos a ello.

El protagonista es un joven algo problemático que ha sido rechazado por todo el mundo, incluso, su familia, odiaba literalmente a todo el que estaba a su alrededor, no era feliz y se pasaba los días jugando a videojuegos delante del ordenador. Me ha gustado el personaje, además de cómo actúa, el papel es para Song Kang, definitivamente. Ese carácter de solitario, de chico marginado, propenso a tener pensamientos suicidas y decidido a actuar cuando es necesario. Sus circunstancias son difíciles, muchas amenazas se imponen en su vida (ya veréis por qué si decidís verla), pasa por muchos cambios al igual que otros personajes y el miedo es sustituido por proteger a la gente que le rodea.

No podría decidir cuál de los personajes es mi favorito porque habría muchos que remarcaría, tampoco los que he odiado pero, lo que sí puedo decir es que se refleja mucho ese ambiente de supervivencia donde la forma de ser de las personas cambia por completo, donde muchas veces, para salir vivo de una situación tienes que arriesgar la vida de alguien o debes tomar una decisión muy difícil que no la tomarías si no estuvieras en esa situación. Algunos de los efectos especiales son bastante buenos en algunas partes, pero en cuanto a los monstruos son malos, sobretodo los que son rápidos. En general, éstos son interesantes y diferentes, aunque, lo que no me acabó de gustar mucho fue que salieran más al principio de la serie que hacia la mitad y el final, donde parecía que hubieran desaparecido o los supervivientes ya no estuvieran amenazados por ellos cuando en un apocalipsis de ese calibre, deberían.

No he visto ninguna sobre actuación, todas me han gustado y cada personaje tenía una personalidad propia, con una historia anclada al mismo, muchos hacían cosas que no esperabas y otros tienen una forma de ser muy distinta a la que aparentan y terminan por caerte bien. Te das cuenta de cómo los niños dejan de ser niños en momentos así y cómo los adultos deben enseñarles a sobrevivir aunque no tengan la edad necesaria para hacerlo. Se les coge cariño y se les entiende, nos podemos poner en su lugar, sobre todo cuando hay mucha sangre y está saliendo de uno de tus personajes favoritos. Hay escenas bastante intensas y en las que te sorprendes mucho, eso me encanta.

Os dejo por aquí el tráiler y así decidís si verla o no 😉


Recuerda que puedes apoyar el blog a través de Patreon, escribo relatos más elaborados y personales:

www.patreon.com/trackontime



Commenting «Sweet Home»:

When brutal monsters sow terror and threaten humanity, a troubled and tormented teenager is the best trick of his neighbors to survive (FilmAffinity).

Normally, I usually watch Korean or Japanese films, in addition to animes (though not so much anymore) but, I hadn’t run into a Korean series of this caliber yet, I’m glad I did. The story is very well told, has its context and I loved that «The Walking Dead» thing where any of your favorite characters can die and in unexpected ways. The idea is good, the context and rhythm, as well as leaving the chapters with open endings to make you want to watch the next one at that very moment. There are 10 episodes of fifty minutes each, which it became quite short, it has been entertaining, it played with that idea that monsters were transformed into their deepest desires and I liked the small details attached to it.

The main character is a somewhat problematic young man who has been rejected by everyone, even his family, literally hated everyone around him, was not happy and spent his days playing video games in front of the computer. I liked the character, besides how he performs, the role is for Song Kang, definitely. That lonely character, as a marginalized boy, prone to suicidal thoughts and determined to act when necessary. His circumstances are difficult, many threats are imposed in his life (you’ll see why if you decide to watch it), he goes through many changes just like other characters and fear is replaced by protecting the people around him.

I couldn’t decide which of the characters is my favorite because there would be many, I would highlight, not the ones I’ve hated either, but what I can say is that it reflects a lot that survival environment where people’s way of being changes completely, where many times, to get out of a situation alive you have to risk someone’s life or you have to make a very difficult decision that you wouldn’t make if you weren’t in that situation. Some of the special effects are pretty good in some parts, but as far as monsters are bad, especially those that are fast. In general, these are interesting and different, although what I didn’t quite like was that they came out more at the beginning of the series than at the middle and end, where it seemed that they had disappeared or the survivors were no longer threatened by them when in an apocalypse of that caliber, they should.

I haven’t seen any overacting thing, I’ve all liked them and each character had a very original personality, with a story anchored to it, many did things you didn’t expect and others have a very different way of being, the one they look like and the other which they end up like. You realize how kids stop being kids at times like this and how adults should teach them how to survive even if they’re not old enough to do so. They are fond and understood, we can put the most in place, especially when there is a lot of blood and it is coming out of one of your favorite characters. There are quite intense scenes and in which you are very surprised, I loved that.

I left you in the spanish version the trailer if you want to watch it to decide if you like it 😉


Remember you can support the blog through Patreon, I write short stories more elaborated and personal:

www.patreon.com/trackontime


Publicado en Reflexiones

Pasos Calculados:

Como sabemos, el ciclo de la vida del ser humano consta del nacimiento, crecimiento, reproducción y muerte. Desde este punto, entendemos que si hay un nacimiento, el único final será la muerte y lo que hagas durante ese tiempo, es cosa tuya, estamos marcados desde que abrimos los ojos. Nos enseñan que hay un camino que seguir, un camino calculado, trazado para nosotros, sean cuales sean nuestros deseos, debemos de cruzar el puente de la educación primaria y secundaria, un puente donde se espera que aprendamos historia, matemáticas, astronomía, música, plástica, religión y, en muchos lugares, educación cívica, asignaturas que NO te preparan para el mundo real.

El colegio es el lugar donde tenemos algo más de conciencia sobre qué ocurre a nuestro alrededor y nos reclaman que nos socialicemos más, que nos apliquemos en nuestros deberes, que seamos responsables y sigamos el mismo ejemplo que siguieron nuestros padres y profesores, yendo al comedor con otros niños y almorzando en el patio mientras ves cómo muchos otros juegan a la pelota o al «pilla-pilla». Es el lugar donde, por primera vez, escuchas el «no eres capaz», «no te socializas», «tienes un problema», «te apartas de todos y eso no es sano», «tienes unas actitudes raras», «te marginas» y «no tienes una capacidad intelectual adecuada». Son esas primeras veces donde empiezas a sentir que no encajas, eres más tonta que el resto y que no te guste mucho hablar te coloca en una posición etiquetada de «rara», ni siquiera eres considerada normal y, lo peor de todo es que te lo acabas creyendo siendo solo una cría.

La educación secundaria pasa a ser la jaula donde se arrojan a los borregos, a esos niños de los que sus padres prefieren desprenderse y no les quieren hacer caso porque son complicados y maleducados, los que prefieren mirar hacia otro lado mientras saben que sus hijos son unos abusones y los profesores tienen claro que tus compañeros son crueles pero siguen dejando que ocurra lo que tenga que ocurrir porque «eso es cosa de chicos» o «es normal, es el instituto, las hormonas descontroladas». No se educa, se adoctrina para formar parte del sistema, el mismo que trata de que sigas el camino estudiantil hacia la selectividad o hacia el desempeño de algún trabajo (FP) y que, más tarde, accedas a la Universidad en cualquier modalidad que elijas, haciéndote tragar temario que no te va a servir para nada en la vida, tan solo matemáticas y poco más, el resto os aseguro que se puede encontrar en internet y en los libros que desees. Se ha tratado siempre de formar a esclavos que formen parte de la economía, siendo un simple número en una lista de personas trabajadoras. Pero, ¿te gustaría sacarte un máster y después un doctorado? Hazlo, por favor, seguirás consiguiendo el mismo trabajo que siempre has esperado: Mc Donald’s.

Cuando no estudias, la única salida posible es trabajar para ganar dinero e independizarte o para ayudar a tu familia en los gastos de casa, mientras interactúas con otras personas con las que no tienes nada que ver y pueden tratarte como a un trapo. Tenemos nuestros pasos calculados, caminando hacia lo que ya conocemos pero, nada se sale de ahí, es un bucle del que vas a ser cómplice el resto de tu vida. Desde pequeños, no nos enseñan a cómo son las cosas fuera de esa burbuja de amor y felicidad, no nos han enseñado asignaturas como el Derecho que puede ayudar a muchos a entender sus derechos y libertades desde un principio y salir más preparados al mundo real, hacia una sociedad que espera que permanezcas siendo un ignorante para sacarte lo que quiera. Salen de las escuelas niños inocentes todavía con asignaturas como religión que, a mí personalmente, no me ha servido para nada en la vida real. Podrían sustituirlas por otras como administración donde te puedan enseñar cómo funciona la Administración Pública y cómo acceder a diferentes cosas, incluso, qué hacer para presentar un recurso en un Ayuntamiento y cómo escribirlo. Se deberían dar asignaturas que tengan que ver con educarse a través de la música, aprender inteligencia emocional, saber cómo tratar a los demás y cómo evolucionar en un puesto de trabajo.

Se espera desde un principio que nos conformemos con lo que nos dan mientras crecemos cuando, eso no es educación y no es para nada, suficiente. Está claro que los padres son los que tienen que educar a sus hijos pero los profesores también tienen un papel importante en este proceso, se lavan las manos exponiendo sus asignaturas y olvidándose de sus alumnos, incluso de cómo se llaman, una vez cruzan la puerta. Exacto, pasos calculados hasta que llegamos a un trabajo tras un máster o doctorado y no tenemos ni idea de cómo va, qué hacer o cómo desempeñar nuestro trabajo porque todo ha sido teoría, acabamos aprendiendo de internet o libros siendo autodidactas porque no nos dan más opciones que esta. Es penoso. Y lo cierto es que ni siquiera te explican cómo ser independiente, autónoma, cómo desarrollar tus talentos… siempre se te inculca desde primer momento que no vas a ser capaz porque los sueños tan solo son eso, sueños. Se intenta que un niño o ya adolescente crea que no tiene más cabida en el mundo si no sigue unas reglas sociales en su educación, si no sigue los patrones, si quiere ser pintor es mejor que empiece a pensar en algo que de verdad le sirva porque eso es algo que no le va a dar un posicionamiento en su desarrollo profesional, dado que, ser pintor no es un trabajo, solo lo consiguen unos pocos y él no será uno de ellos. Expertos en romper ilusiones desde pequeños, creando inseguridades y poca confianza en uno mismo y así nos va, luego nos quejamos del tipo de gente que nos rodea cuando no tenemos ningún derecho.

Al final, aprendes por tu cuenta, te empapas de conocimiento a través de libros que compras, información que lees por internet, vídeos de personas que tienen un discurso interesante y profundo, técnicas que escuchas en un «meeting», viajando a otros países y viviendo en ellos el tiempo suficiente para aprender el idioma y las costumbres, probando cosas nuevas y descubriendo si te gustan o no. La educación no es abierta, te limita mental y espiritualmente, corta los lazos que tienes contigo mismo desde que naces, te vuelve dócil, adoctrinado para creer que solo tienes dos caminos y te obliga a descubrir cosas por ti mismo a través de ti, lo cual, no es del todo malo si sabes lo que quieres y sabes hablarte con amabilidad, E aquí el cliché de «La vida es la Universidad y no una institución pública», lo confirmo, definitivamente, es más amplia de lo que pensamos, nos aporta más aprendizaje del que imaginaríamos y nos obliga a progresar porque no tienes otra salida que seguir caminando aunque las cosas se pongan muy feas.


Recuerda que puedes apoyar el blog a través de Patreon, escribo relatos más elaborados y personales:

www.patreon.com/trackontime


Calculated Steps:

As we know, the cycle of human life consists of birth, growth, reproduction and death. From this point on, we understand that if there is a birth, the only end will be death and what you do during that time, it’s up to you, we’ve been marked since we opened our eyes. They teach us that there is a path to follow, a calculated path, drawn for us, whatever our desires are, we must cross the bridge of primary and secondary education, a bridge where we are expected to learn history, mathematics, astronomy, music, how to draw, religion and, in many places, civic education, subjects that DO NOT prepare you for the real world.

The school is the place where we have a little more awareness about what is going on around us and teachers ask us to socialize more, to be responsible in our duties, follow the rules and also the same example that our parents and teachers followed, going to the dining room with other children and having lunch in the yard while watching many others playing football. It’s the place where, for the first time, you hear «you’re not capable», «you don’t socialize», «you have a problem», «you turn away from everyone and that’s not healthy», «you have weird attitudes», «you get marginalized» and «you don’t have a proper intellectual capacity». It’s those first few times where you start to feel like you don’t fit in, you’re dumber than the rest and you don’t like talking much and this fact puts you in a position labeled «weird», you’re not even considered normal and the worst of everything is that you believe it, even when you’re just a child.

Secondary education becomes the cage where sheep are thrown, those children which their parents prefer don’t be part of their lives and don’t want to listen to them because their kids are complicated and rude, those who prefer to look the other way while they know their children are abusers and teachers have clear indicators that this kids are cruel but they keep letting what has to happen because «children always playing like that» or «it’s normal, it’s highschool, the uncontrolled hormones». There’s not education, just indoctrinated people to be part of the system, the same one that tries you to follow the student path towards selectivity or the performance of some work (FP) so later, you access the University in any modality you choose, making you swallow agenda that will not serve you at all in life, just mathematics and little else, the rest I assure you that it can be found on the internet and in the books you want. It has always been about training slaves who are part of the economy, being a simple number on a list of working people. But would you like to get a master’s degree and then a PhD? Do it, please, you’ll keep getting the same job you’ve always expected: Mc Donald’s.

When you’re not studying, the only possible way out is to work to make money and become independent or to help your family in house expenses, while interacting with other people you have nothing to do with and can treat you like a rag. We have our steps calculated, walking towards what we already know but, nothing gets out of there, it’s a loop you’re going to be complicit in for the rest of your life. Since we were little, they don’t teach us how things are outside of that bubble of love and happiness, they haven’t taught us subjects like law that can help many people to understand their rights and freedoms from the beginning and come out more prepared to the real world, to a society that expects you to remain ignorant while they take whatever they want from you at anytime. Innocent children still come out of schools with subjects like religion that, to me personally, it didn’t serve outside. They could replace them with others as an administration where they can teach you how the public administration works and how to access to different things, including what to do to file a resource in a City Hall and how to write it down. Subjects that have to do with educating yourself through music, learning emotional intelligence, knowing how to treat others and how to evolve in a job.

It is expected from the beginning that we will settle for what society gives us as we grow up when that is not exactly good education and is not at all enough for us. It is clear that parents are the ones who have to educate their children but teachers also have an important role in this process, they wash their hands exposing their subjects and forgetting their students, even what they are called, once they walk through the door. Exactly, we have that steps calculated until we get to a job after a master or doctorate and we have no idea how it is going, what to do or how to perform our work because everything has been theory, we end up learning from the internet or books being self-taught because public education do not give us more options than this. It’s embarrassing. And the truth is that they don’t even explain how to be independent, autonomous, how to develop your talents… you’re always instilled from the first moment that you’re not going to be able to achieve your dreams because they are just that, dreams. It is tried that a child or teenager thinks that he/she has no more place in the world if he/she does not follow the social rules in his/her education, if he/she does not follow the established patterns, if a guy wants to be a painter it is better to start thinking about something that really serves him because that is something that will not give him a position in his professional development, since being a painter is not a job, only a few get it and he will not be one of them, as it’s explain in society. They are the good experts in breaking illusions from the first begining, creating insecurities and little self-confidence and so we do, then we complain about the kind of people we have around us when we have no rights to do that either.

In the end, you learn on your own, you soak up knowledge through books you buy, information you read online, videos of people who have an interesting and deep discourse, techniques you listen to in a meeting, traveling to other countries and living there long enough to learn the language and traditions, trying new things and discovering whether you like them or not. Education is not open, it limits you mentally and spiritually, cuts the bonds you have with yourself from birth, makes you docile, indoctrinated to believe that you have only two paths and forces you to discover things for yourself through you, which is not entirely bad if you know what you want and know how to speak to yourself with kindness. And here is the cliché of «Life is the University and not a public institution», I confirm it, definitely broader than we think, it gives us more learning than we would imagine and forces us to progress because we have no choice but to keep walking even if things get very ugly in any circumstance.


Remember you can support the blog through Patreon, I write short stories more elaborated and personal:

www.patreon.com/trackontime